El titulo de este articulo puede sonar a egocentrismo, pero es una afirmación absolutamente real, nuestro deporte acaba de vivir dos semanas que muchos no olvidaremos en mucho tiempo.
El fin de semana del 26 y 27 de julio ha cerrado dos semanas donde nuestras Selecciones Masculina y Femenina donde han hecho historia en las piscinas Barecelonesas Bernat Picornell.
El equipo Femenino no tuvo una buena tarde en su semifinal ante Grecia lo que colocó a una Selección que no tiene nada que demostrar por sus inmensos resultado en las pasadas temporadas, en la final de consolación ante una gran Hungría, nuestras chicas demostraron que ese no era su lugar, que se merecían haber estado en la piscina un poco más tarde y haberse llevado el oro que no pudo ser ante Holanda. España se llevó el bronce en un partidazo que se llevó con una aparente facilidad como lo saben hacer las chicas de Miki Oca ante un equipazo como el Hungaro, 12-6.
El Masculino que llegó a este Campeonato con un mal resultado en los juegos del Meditarraneo, terminaron 4ºs ante Montenegro, pero lo que hemos ido viendo del equipo de David Martin ha sido una evolución y un juego de un equipo que crecía partido a partido, hasta meterse por méritos propios en una finalísima de este Europeo ante un GIGANTE como es Serbia. Partidazo de los nuestros, poniendo en apuros a los chicos de Dejan Savic, terminando el partido en un resultado de ensueño de 7-7 para los que vivimos el partido en directo en la piscina o en nuestras casas,un partidazo de todos los jugadores, especialmente de López Pinedo, jugaron a la perfección.
Como todos sabemos la lotería de los penalties no deja de ser otra cosa que un cara o cruz, por desgracia salió cruz, pero una Cruz de plata para un equipo que se ha ganado esa medalla que es un premio impensable ante un equipo como el Serbio, una país donde el waterpolo es uno de los deportes de ESTADO.
Una vez más nuestras selecciones nacionales han demostrado que el Waterpolo es mucho más que un deporte, es un trabajo en equipo, donde los que están en el agua o el banquillo nadan siempre en la misma dirección, es un deporte de compañerismo y de saber que siempre va haber una compañera o compañero cerca para ayudarte a levantarte si la derrota o un mal partido se cruza en tu camino.
Un deporte donde los rivales dejan de serlo al terminar el partido, la lucha y disputas del agua se quedan en el agua, pero ante todo respeto y compañerismo entre los 26 jugadores y los técnicos.
Ese es el deporte que ofrecemos desde Lautada a todas las niñas y niños de Vitoria-Gasteiz y Álava, desde los 6 años, cualquier niña o niño pueden empezar a conocer y practicar el Waterpolo, ese deporte que nuestras Guerreras y Guerreros siguen poniendo año tras año en lo más alto de las piscinas donde se disputan competiciones internacionales.
SOLO TENÉIS QUE LLAMARNOS PARA VENIR A PROBAR EN NUESTROS CAMPUS Y/O NUESTROS ENTRENAMIENTOS.
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